Cómo
desarrollar un curso de formación on line
Aspectos importantes a tener en cuenta
Marta González Arechabaleta
Consultora en Teleformación
ComuNET Education Solutions
http://www.comunet.es
La utilización e integración de las nuevas tecnologías en los procesos formativos, se
presenta como un gran reto tanto para las instituciones educativas, como para las
organizaciones empresariales.
El acceso a las tecnologías de la información y su óptima implantación es, sin duda,
uno de los aspectos claves para garantizar el desarrollo de cualquier tipo de
organización, siendo innegable los beneficios económicos, sociales y culturales que el
uso de las nuevas tecnologías proporcionan, y lo harán en mayor medida en el futuro,
para aquellos que las utilicen adecuadamente.
El uso de la tecnología aporta grandes ventajas al sector de la formación, facilitando y
potenciando de manera importante el proceso de aprendizaje de la persona, a través de los
aspectos más interactivos de los usos de dichos sistemas, proporcionando dinámicas
pedagógicas y metodológicas basadas en la colaboración, la comunicación y el acceso a
una inmensa cantidad de recursos de información.
Las nuevas tecnologías por tanto, van a transformar los modelos de formación que hemos
venido utilizando hasta el momento, tanto de modalidades de tipo presencial como de
distancia tradicional. Dicha transformación, no viene establecida por la tecnología por
sí misma, ni tampoco será la tecnología quien garantice el éxito de una óptima
implantación de un sistema de formación on line.
El uso de la tecnología en formación no debe implicar una pérdida de autonomía y
control por parte del formador en el proceso de diseño e impartición de un programa de
formación. Es por ello importante, contar con herramientas tecnológicas o lo que
conocemos con el nombre de plataformas de teleformación, las cuales deben facilitar el
proceso de diseño y definición de cualquier tipo de proceso formativo.
Una plataforma de teleformación ante todo debe caracterizarse por su capacidad para
integrar las herramientas y recursos necesarios para gestionar, administrar, organizar,
coordinar, diseñar e impartir programas de formación a través de la tecnología
Internet/Intranet. Aún cuando el mayor esfuerzo deba venir determinado por el uso que el
individuo y, en especial, el responsable de formación hace de los diferentes recursos
tecnológicos, la elección de la adecuada plataforma o sistema orientado a la gestión y
distribución de recursos formativos será esencial, con el fin de dotar al responsable de
definir los procesos de aprendizaje de cualquier organización de las herramientas
adecuadas para facilitar el cumplimiento de sus objetivos.
Además, una plataforma deberá aportar la suficiente flexibilidad como para poder crear
entornos de formación y aprendizaje adaptados a las necesidades de cualquier tipo de
organización. Asimismo, deberá incluir todas aquellas herramientas de comunicación
tanto síncronas como asíncronas que faciliten el intercambio y la colaboración entre
los diferentes usuarios que forman parte de la comunidad de aprendizaje y conocimiento que
cada organización decida crear.
Sin embargo, tal y como ya hemos indicado, deberemos tener en cuenta que aunque contar con
la tecnología adecuada es importante, esto no garantizará el éxito de la implantación
de un buen sistema de formación on line. La tecnología debe acompañarse de un acertado
análisis de las necesidades formativas de los potenciales participantes en un curso de
formación on line, con el fin de adaptar la metodología y orientación pedagógica que
mejor cubra las necesidades detectadas.
En este sentido, será importante que podamos contar con una herramienta o plataforma que
nos permita transformar e integrar contenidos en un entorno de formación on line sin
demasiada complejidad técnica. Por otro lado, tendremos que trabajar en metodología de
tipo on line, lo cual implica definir entornos de teleformación dotados de los
suficientes recursos como para poder facilitar el proceso de aprendizaje a un usuario
final (participante del curso), con quien podríamos no tener ningún tipo de contacto
físico a lo largo de todo el proceso.
En definitiva, deberemos centrar nuestros esfuerzos en conseguir una óptima integración
de múltiples recursos tanto tecnológicos, organizativos, de gestión como didácticos,
los cuales deben encontrar un adecuado equilibrio que permita obtener el máximo
aprovechamiento de la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y las
comunicaciones en los procesos de formación de cualquier tipo de organización.
La importancia de una adecuada estructura y
planificación los contenidos de un curso on line
El diseño y desarrollo de los contenidos que se vayan a incluir en un curso de formación
on line, requieren una adecuada estructuración y una minuciosa planificación que
facilite su seguimiento por parte de los participantes en dicho curso. Por otro lado,
solamente podremos asegurar un proceso de aprendizaje satisfactorio, si dicho contenido
consta además, de actividades prácticas que permitan facilitar el proceso de
asimilación del mismo a la vez que podemos, a través de dichas actividades, realizar un
adecuado seguimiento del progreso de cada participante.
La elaboración de un curso de formación a distancia requiere la organización de toda la
estructura y material de trabajo en base a módulos y unidades didácticas que faciliten
el proceso de aprendizaje del participante. Cuanto más estructuremos el material, más
posibilidades tendremos, al mismo tiempo, de llevar a cabo un seguimiento directo sobre el
progreso de cada uno de los participantes en el curso.
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que el diseño y desarrollo de un curso a
distancia se basa en cuatro aspectos fundamentales que cuando están correctamente
combinados y compensados, el éxito del curso está garantizado.
El Contenido y Material de apoyo
El contenido y material de apoyo de un curso on line, hace referencia a todo aquel
material de tipo informativo y documental que se le aporta al participante como apoyo al
desarrollo del curso.
Dicho material podría presentarse en cualquier tipo de formato (impreso, web, multimedia,
word, etc), de acuerdo a las necesidades del curso en sí. No obstante, es muy importante
que el contenido presente una estructura modular, ya que, este aspecto contribuirá a
facilitar el proceso de aprendizaje por parte del participante, así como las
posibilidades de control y seguimiento de dicho proceso, por parte del formador.
Es importante tener en cuenta que la organización del material en pequeñas unidades o
paquetes de información contribuirá igualmente a presentar modelos pedagógicos que se
adapten a las necesidades específicas de cada participante, de tal forma que éste sea
capaz de intervenir directamente en su proceso de adquisición de conocimiento como un
elemento activo y orientado a cubrir sus necesidades específicas a través de la
flexibilidad que estas tecnologías nos aportan.
Los apartados que tendríamos que tener en cuenta en relación con los contenidos de un
curso on line podrían ser los siguientes:
· Presentación
· Información General del Curso
· Contenido
· Material Didáctico complementario
· Glosario de Términos
La Presentación de un curso incluirá los aspectos más destacados con respecto al curso
en su conjunto. Con respecto a la Información General que se aporta a un alumno, es
importante incluir toda aquella información de carácter práctico que hace referencia a
la forma en la que se van a llevar a cabo los aspectos generales del proceso formativo:
objetivos, metodología, planificación, sistemas de evaluación, FAQs, etc.
El apartado de Contenido hace referencia a la estructura de módulos y unidades en las que
puede dividirse y organizarse un curso. Habrá quien pueda llamar a esta manera de
organizar el curso lecciones, capítulos, secciones, áreas, etc. En definitiva, lo más
importante será presentar una estructura y organización del contenido que permita
mantener una línea progresiva y coherente en el proceso de aprendizaje que decidamos
establecer. Habrá casos en los que un módulo concreto puede referirse a una
capacitación concreta o nivel de competencia que se desee alcanzar.
Sin embargo, lo más normal, es establecer una lógica secuencial, de manera que cada
módulo y unidad capacite al alumno para afrontar el siguiente; o bien una lógica global,
de manera que el conjunto de módulos brinde el total de la información y del
conocimiento y por tanto, permita cubrir los objetivos de aprendizaje previamente
establecidos.
Adicionalmente a los módulos y unidades que puedan componer un curso, será recomendable
que el participante pueda contar con Material Didáctico complementario, así como un
Glosario de Términos que, en definitiva, aporte un mayor número de recursos con el fin
de facilitar el proceso de construcción del conocimiento de cada participante en un
curso.
Todos los aspectos relacionados con los contenidos y materiales de un curso deben estar
perfectamente organizados. Además, deberán presentar una adecuada planificación que se
presente ante el participante como una guía que le permita orientar su proceso de
aprendizaje de acuerdo a sus necesidades y disponibilidad. De ahí la utilidad que puede
tener el plasmar toda la estructura de contenidos en un calendario.
Las actividades prácticas de un curso on
line. Comunicación y colaboración en el aula
Un curso virtual de formación a distancia no puede plantearse bajo una perspectiva única
de acceso a la información por muy bien estructurada que esta esté. El participante no
puede ser un receptor pasivo de la misma, sino que es necesario generar entornos que
promuevan su participación y una actitud activa orientada tanto hacia el trabajo
individual como hacia el trabajo en equipo.
Así, el aprendizaje debe ser considerado como un proceso activo y constructivo, el cual
debe mantener al participante en continuo movimiento, es decir, en una actitud orientada a
la investigación, el análisis, la organización de la información y la generación de
preguntas e inquietudes a través de una comunicación abierta y permanente, no sólo con
el formador, sino también con el resto de los participantes del grupo.
Por consiguiente, las técnicas más eficaces serán aquellas orientadas a la creación de
dinámicas y actividades de trabajo en grupo, ya que aumentan de manera importante la
motivación del participante y, por tanto, su capacidad de asimilación y adquisición del
conocimiento.
La colaboración a través del trabajo de grupo permite desarrollar en el participante una
mentalidad abierta y flexible a través de la práctica de actividades dirigidas a
resolver problemas, investigar, analizar, estructurar y compartir información; además de
debatir y defender puntos de vista, a la vez que se adquiere la capacidad de desarrollar
proyectos a partir del buen uso de las nuevas tecnologías de la información.
El trabajo colaborativo requiere por parte del formador una gran capacidad de
planificación, ya que la elaboración, desarrollo y moderación de actividades orientadas
al trabajo en grupo suponen un mayor esfuerzo de preparación, aún cuando los resultados
son bastantes más positivos desde el punto de vista del cumplimiento de objetivos
pedagógicos y de aprendizaje del participante.
Por ello diremos que la capacidad de gestionar, organizar y coordinar las actividades del
grupo de estudiantes participantes en un curso virtual, así como dominar las herramientas
disponibles para lograrlo, será una de las características fundamentales que tendrá que
aportar el profesor, ya que de ello dependerá el nivel de participación y el grado de
colaboración que se pueda llegar a mantener entre todos los participantes del curso.
Todo este tipo de actividad, intercambio y procesos de comunicación en el aula, deberán
estar apoyados por herramientas de comunicación tanto síncronas como asíncronas, así
como aquellas que permitan al participante en el curso desarrollar los diferentes trabajos
a través de la utilización de recursos que le permitan integrar cualquier tipo de
formato de material y producir contenidos en HTML si así se requiriera.
Sistemas de Evaluación
El último aspecto importante a tener en cuenta en el desarrollo de un curso de formación
on line es el aspecto de Evaluación, es decir, los criterios que tendremos que tener en
cuenta a la hora de valorar o evaluar el progreso del participante de un curso on line.
Habría mucho que comentar con respecto a este tema, ya que es un elemento importante en
un proceso de formación on line.
No obstante, comentaremos simplemente que en formación on line, además de contar con los
criterios de calidad y evaluación de trabajos y actividades que cualquier formador puede
tener en otras modalidades formativas, en entornos de tipo on line, tendremos también que
combinar la valoración de la calidad de los trabajos y participaciones con la cantidad,
es decir, el tiempo de acceso a un curso de un participante, el número de intervenciones,
comparativas con respecto al progreso individual y de grupo.
Hay que tener en cuenta que la "presencia" en formación on line se mide en
función de la participación y por tanto, deberemos hacer los cursos lo suficientemente
activos y prácticos como para poder medir, tanto la cantidad como la calidad, lo cual
implica participación y seguramente mayor índice de motivación y de aprendizaje.
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