NeoBook para Windows
Como Gardel: cada día canta mejor.
Para quienes veníamos trabajando con
NeoBook Pro para DOS, la versión 3 de este programa de autor, que funciona
en entorno Windows 95, 98 y NT, constituyó toda una sorpresa.
En la
versión DOS llamaba la atención la potencia obtenida utilizando modestos recursos
informáticos: desde la interface «casi windows» obtenida en el entorno
no-gráfico DOS, hasta la posibilidad de producir multimedia de mucha calidad en modestos
equipos XT.
La versión para Windows mantuvo la interface
intuitiva y casi el mismo aspecto que tenía la anterior, facilitando la transición. Con
mucha inteligencia, los autores han dejado todas las cosas en el mismo lugar donde
estaban, de manera que el usuario de la versión anterior puede ponerse a trabajar y a
producir inmediatamente. Pero la potencia de las prestaciones creció en forma
espectacular, poniendo a NeoBook casi a la altura de los programas profesionales de
primera línea, de precio mucho más elevado y con una curva de aprendizaje también mucho
más empinada.
Programas de autor
Para quienes no tienen experiencia sobre la
producción de multimedia en la escuela, un breve resumen sobre los programas llamados «de
autor».
Este tipo de software fue «inventado» por
los creadores de ToolBook, el primer programa que proponía la posibilidad
de crear aplicaciones (programas) sin necesidad de saber programar. Aunque el uso
posterior de ToolBook no fue el que imaginaron sus creadores, abrió un importante camino
a la producción de multimedia educativa, a docentes y otros usuarios con una formación
informática básica.
Los programas de autor permiten combinar
textos, gráficos, sonidos, videos, animaciones, en aplicaciones ejecutables, las que
pueden ser recorridas de diversas maneras, utilizando vínculos entre los distintos
núcleos de información. La posibilidad de presentar la información combinando códigos
diversos, con recorridos que puede decidir el usuario, y algunas posibilidades de
interacción, sedujo inmediatamente a mucho educadores que avizoraron un nuevo género de
materiales educativos. Aunque al principio, como ocurre con toda nueva tecnología, se
exageraron sus efectos, llegando algunos a afirmar que la multimedia podía llegar a
reemplazar a los docentes, con el transcurrir del tiempo los ánimos se serenaron (hoy la
atención está sobre Internet que, una vez más, algunos afirman que podría llegar a
reemplazar a la escuela...). Los documentos o programas multimedia se encuentran hoy entre
los recursos tecnológicos con que cuenta el docente para su actividad.
Crear multimedia en la
escuela
Seamos claros: la creación y desarrollo de
multimedia (educativa o no) es tarea de equipos profesionales. El volumen de trabajo y las
competencias involucradas ponen estos desarrollos fuera del alcance de personas (docentes
o no) que dediquen a ello sólo parte de su tiempo libre.
¿Porqué entonces nos ocupamos del tema en un
espacio destinado a educadores?. Creemos que en la escuela la producción de documentos
multimedia tiene dos vertientes posibles:
a) que el docente (o un grupo de docentes) prepare
actividades puntuales, acotadas, sobre un contenido curricular determinado. Este tipo de
producción, que preferimos llamar «proyectos de aula» antes que programas educativos,
sí están al alcance de cualquier docente inquieto, con una capacitación informática
básica.
b) que el docente oriente para que sean los alumnos los que
desarrollen y construyan sus proyectos multimediales, con objetivos educativos
determinados.
NeoBook
Volviendo al programa que analizamos, diremos
que se adapta perfectamente a las dos posibilidades: producir para los
alumnos, o producir con los alumnos documentos multimedia. Reune, para el
uso educativo las siguientes ventajas:
- es muy fácil de usar.
- es un programa
shareware, que se puede probar y utilizar antes de decidir su compra.
- tiene un costo bajo.
- existe versión en
español.
- produce ejecutables:
documentos que funcionan sin necesidad de tener instalado NeoBook.
- Posee importantes
capacidades de implementar interactividad, mediante comandos lógicos ,
matemáticos y variables.
La interface
Quienes conozcan o hayan trabajado con la
versión para DOS de NeoBook no encontrarán grandes diferencias en la interface del
programa. Se agregan, como es lógico, los elementos «windows»: barra de título,
botones de control de la ventana.
La barra de menúes y la paleta de
herramientas se mantiene casi idéntica. Aparece una barra de herramientas, que concentra
en botones los comandos más comunes, para aumentar la productividad. Encontraremos
botones para atributos de página, atributos de objeto, llevar al objeto al frente o
atrás, además de los clásicos de copiar, cortar, pegar, guardar, etc.
El programa permite ahora tener abiertos
simultáneamente dos o más proyectos. Esta facilidad podría usarse para pasar
información entre dos publicaciones.
Otra novedad interesante son las orejas,
ubicadas en la parte inferior de la pantalla, que permiten navegar entre páginas muy
fácilmente.
Esta semejanza con la versión anterior es muy
importante, ya que pasar de una a otra no requiere un largo y tortuoso período de
adaptación y reaprendizaje, como sucede con muchos programas que nos obligan cada año a
«empezar de cero» para poder utilizar las nuevas versiones, donde cada comando cambia de
nombre, de lugar donde se ubica o de manera de hacer las cosas.
Las páginas en NeoBook
Recordemos que NeoBook utiliza la metáfora
de página para la organización de la información: cada pantalla es una página
de la publicación, en la cual se colocan los diversos elementos (textos, gráficos,
animaciones, etc). Desde el punto de vista de los docentes esto permite asimilar el
documento multimedia a un mapa conceptual, claro que mucho más rico y dinámico. Esto
será motivo también de una próxima nota.
La página se ubica en el centro de la
pantalla, en tamaño real (en pixels) y tiene a su alrededor un «escritorio» virtual
donde podemos «apoyar» objetos mientras trabajamos. Objeto, para NeoBook es cualquier
elemento que vayamos a incluir en la publicación (un texto, una fotografía, una línea,
un video, etc.).
La nueva versión agrega una mayor cantidad de
transiciones animadas entre páginas. Las transiciones animadas agregan dinamismo a
cualquier documento multimedia y, bien utilizadas, permiten construir directamente
sencillas animaciones. NeoBook cuenta con 16 modos diferentes de pasar de una página a
otra, con efectos cuya velocidad de ejecución puede regularse dentro de ciertos
parámetros (salvo el corte directo, obviamente).
La novedad es que el cambiar de página puede
desencadenar eventos, tanto al ingresar como al egresar de la misma. Todos los eventos
(comandos, acciones) disponibles para los botones lo están también para las páginas.
Así, al ingresar a una página puede funcionar una animación, escucharse un fondo
musical o lo que deseemos que suceda.
Las páginas pueden tener como fondo colores
continuos o gráficos. La primera opción es la que produce archivos finales más
pequeños.
El programa posee una página maestra. Todos
los elementos colocados en ella aparecen en todas las páginas de la publicación (esta
opción se puede desactivar para cada página en forma individual). Pueden ubicarse allí
fondos, barras de menúes, etc., reduciendo considerablemente el peso de los archivos
finales. Se extraña la posibilidad de contar con más de una página maestra.
La paleta de herramientas
La paleta de herramientas es idéntica a la de
la versión DOS. Dividida en dos partes que pueden desplegarse o plegarse, para tener más
visibilidad de la pantalla. Lo novedoso es que puede reducirse a una barrita que no ocupa
ningún lugar, mediante un botón en la barra de título.
Cuenta con el puntero de selección y control,
tres herramientas de dibujo (línea, rectángulos y elipses) botones para insertar textos,
gráficos y crear botones en la publicación y por último el botón de títulos.
Se mantienen iguales las ventanas desplegables
para configurar colores y texturas de gráficos y fondos, y de líneas. La configuración
de la tipografía ha cambiado, ya que NeoBook trabaja con todas las tipografías True Type
que tenga instalada la computadora. En el momento de compilar (convertir la aplicación en
un programa autónomo ejecutable) permite incluir en el mismo las tipografías que se
desee, para evitar que la publicación se vea diferente al ejecutarse en otra computadora
que no tenga instalado ese tipo de letra.
¿Y entonces... qué es lo
nuevo?
Hasta aquí hemos destacado los elementos de
continuidad entre las dos versiones. Es hora de referirnos a los cambios que, manteniendo
la simplicidad de aprendizaje y uso, convierten a NeoBook en un programa de autor de
categoría casi profesional.
El cambio más importante es la inclusión de
nuevos comandos de acción, que comentaremos al final.
Ya hemos mencionado la ampliación de la
variedad de transiciones entre páginas y la posibilidad de insertar comandos al ingresa o
salir de ellas. Un uso adecuado de estas opciones permite crear documentos multimedia
mucho más dinámicos y atractivos.
- Una nueva calidad en el diseño de interfases
Los botones pueden mostrar diferentes
gráficos según su estado. NeoBook reconoce tres estados para los botones: en reposo,
cuando están presionados y cuando el puntero del mouse pasa o se ubica sobre el botón.
Parece un detalle pero es muy (muy!) importante a la hora de construir interfaces
dinámicas, que dialoguen con el usuario en el lenguaje de la metáfora o argumento
elegido para el producto multimedia.
Las dos primeras opciones son conocidas por
los usuarios de computadora: cuando el botón está en reposo parece tener volumen,
sobresalir de la superficie donde se encuentra. Al presionarlo simula hundirse,
simplemente mostrando otro gráfico donde los brillos y las sombras producen esa
sensación.
La importante es la tercera, que permite crear
animaciones «instantáneas» al ingresar el mouse a la zona activa. Por ejemplo, una
persona puede guiñar un ojo, un animal hacer un leve movimiento de cabeza, un texto
cambiar de color, adquirir brillo, inflarse (indicando que es un texto activo), un botón
encenderse (tipo cartelito luminoso) o cualquier cosa que el ingenio del diseñador pueda
realizar con dos gráficos. Aunque el efecto es limitado (otros programas más
profesionales permiten también desencadenar eventos) la calidad de las interfaces que
pueden lograrse es notoriamente superior.
- Animaciones a pedir de mouse
NeoBook incluye un programa auxiliar para
construir animaciones (en formato propietario) a partir de gráficos. Esto no constituye
ninguna novedad, ya que hay muchos programas que realizan esto. Lo importante es que esas
animaciones pueden tener zonas transparentes y, al insertarlas en la publicación,
realizar un recorrido (en línea recta) de velocidad regulable. De esta manera se puede,
sin muchas complicaciones, insertar un personaje de contorno irregular que «camine»
sobre la página. La pantalla que permite acomodar la animación en su lugar es bastante
completa e incluye el testeo del funcionamiento correcto. Aunque la primera vez que se
utiliza parece un poco complicado (no es muy intuitiva), resulta luego sencillo y eficaz. NeoToon
(tal el nombre del programa para crear animaciones), acepta gráficos de varios formatos.
Las animaciones pueden ejecutarse a velocidades regulables y repetirse la cantidad de
veces que se desee, o en forma continua, hasta que se detengan con otro comando.
NeoBook permite cargar también animaciones en
el popular formato FLI.
NeoBook puede ahora ejecutar (mostrar) videos
digitalizados. Una pantalla similar a la que mencionábamos recién permite colocar los
videos exactamente en el lugar deseado. Los mismos se ejecutan sin marco ni controles (uno
puede poner un botón externo para detenerlos o repetirlos, si lo desea). De esta manera
pueden integrarse perfectamente a la interfaces de la publicación. Por ejemplo, una
fotografía, al hacer clic sobre ella, puede cobrar movimiento: en realidad la fotografía
es un botón que ejecuta el video con lo cual simula adquirir vida.
Los formatos de video y animación aceptados
por NeoBook son AVI, MOV (de Quick Time) y MPG.
Los videos pueden ejecutarse tantas veces como
se desee.
Para explotar al máximo este recurso, el
autor debería aprender al utilizar algún programa de edición de video, lo que le
permitirá una mayor integración de su producto multimedia.
NeoBook admite colocar comandos que se
ejecutan al hacer clic sobre una parte activa de un texto. Recordemos que en la versión
anterior esto se podía simular colocando un botón invisible sobre el texto destacado de
alguna manera. Ello impedía colocar vínculos en un texto que estuviera en una ventana
con barra de desplazamiento (scroll), ya que no había manera de que el botón acompañara
al texto en su movimiento. Ahora se pueden establecer varias características para
resaltar una parte del texto (usar el color azul es la convención más extendida) y
atribuir para esa porción del texto (una o más palabras) uno o más comandos. No es
hipertexto en un sentido estricto, ya que no permite desplazarse a otro lugar de la misma
página, pero sí mostrar ventanas de diverso tipo con textos complementarios, globos tipo
historieta, desplegar gráficos y muchas cosas más.
No es para nada sencillo agregar los comandos
a texto y lograr que funcionen. Hay que incluir estos comandos casi «a mano» en el mismo
texto y es muy fácil cometer errores. Sería deseable que NeoBook implemente alguna
automatización en su propio editor de textos para estas funciones.
NeoBook acepta sonidos en formato WAV y MIDI,
con lo cual se cubre cualquier necesidad de sonorización.
El control sobre el sonido es muy pobre
(activarlos o desactivarlo) pero en las últimas revisiones se ha incluido la posibilidad
de ejecutar comandos MCI (de windows) con lo cual las posibilidades crecen mucho.
Lamentablemente la documentación sobre este comando es casi nula y su utilización exige
una cierta experiencia informática, por lo que quedará inevitablemente reservada para
usuarios avanzados.
Con gran inteligencia, NeoBook separó los
comandos en dos paletas: básicos y avanzados. Los básicos repiten los que ya conocíamos
de la versión DOS, aunque muchos tienen nuevas opciones y posibilidades que potencian su
uso y se han agregado varios nuevos:
Se puede ahora imprimir
archivos de texto, gráficos o la página completa de la publicación.
Desde una aplicación
NeoBook se puede ejecutar el browser de Internet y acceder a una página Web determinada.
Además de los globos
tipo historieta, NeoBook puede mostrar ahora notas amarillas con textos (StickNote).
El comando StopMedia
permite detener uno, varios o todos los archivos de sonido, video o animaciones que se
estén ejecutando.
Todos los comandos tienen pantallas de
diálogo que permiten configurarlos de manera muy sencilla e intuitiva. Aunque los
comandos finalmente se muestran en una pantalla como lenguaje de scripts, en general no es
necesario aprender su sintaxis ya que casi todo puede hacerse mediante las pantallas de
diálogo respectivas. El aprendizaje de estos comandos es necesario sólo cuando se
pretende obtener resultados más elaborados y complejos.
La ayuda en español es, en general,
suficiente y completa para los comandos básicos (no así para los avanzados).
¡ Interactividad !
Todo lo visto hasta el presente justifica sin
duda la utilización de la nueva versión. Pero lo más importante es la posibilidad de
utilizar los comandos avanzados que abren seriamente el campo de la interactividad (no
sólo la navegación) para los documentos multimedia producidos con NeoBook.
En el marco de esta nota no es posible
detallar todas las posibilidades que ofrece cada uno de los comandos, que estamos
comenzando a explorar y experimentar. Mencionaremos sólo algunos y trataremos de volver
en el futuro sobre el tema.
NeoBook permite guardar información numérica
o alfanumérica en archivos externos que pueden ser utilizados de varias maneras. Por
ejemplo, se pide al usuario final que ingrese su nombre, el cual se guarda en una variable
llamada [nombre]. Posteriormente, cada vez que aparezca un mensaje destinado al usuario,
el mismo puede personalizarse invocando esa variable. Pero puede tener otros usos más
significativos: como por ejemplo guardar el resultado de preguntas de un cuestionario.
También es posible realizar operaciones
matemáticas entre variables, acumulando los resultados de las mismas en otras variables.
El programa reconoce una cantidad de variables
fijas, como la fecha y hora del sistema, por ejemplo.
El comando If compara dos variables y
actúa según el resultado: «si el resultado es tal, hacer tal cosa, de lo
contrario, tal otra». Las posibilidades son muchísimas: desde dar respuestas
adecuadas a las acciones del usuario final, hasta presentar variantes de recorrido
diferentes según datos ingresados. Combinado con el comando GotoLine,
permite construir pequeños programitas que realizan tareas complejas, analizando a la vez
varias situaciones simultáneamente.
También se incluye el comando While,
que ejecuta una acción (o varias) hasta que se cumpla una determinada condición.
El comando Math permite realizar
una cantidad de operaciones, incluidas raíces cuadrada y cúbica, seno, coseno y
tangente, utilizando paréntesis.
Desplegar menúes, trabajar con archivos
externos, ejecutar programas externos, crear números aleatorios, y varias más se
encuentran entre las acciones posibles. También, la última revisión ejecuta Add-Ons,
que son programas producidos por terceras partes que potencian mucho más las
posibilidades.
¡ Y mucho mas...!
Neobook tiene ahora cuatro tipos de botones:
los clásicos, de presionar, las casillas de verificación, los botones de radio y las
casillas para ingresar texto. Varias posibilidades de compilación, incluyendo la
creación de un programa instalador, y hasta utilizar un ícono para la publicación, son
las mejoras que se han agregado.
Pero todo esto lo podrá comprobar cada
usuario por sí mismo, utilizando la versión shareware en español, que puede bajar
gratuitamente de la web del distribuidor en la Argentina:
http://www.alean.com.ar
La única limitación de la versión shareware
es que no produce ejecutables. Es decir, para ver la multimedia funcionando hay que
hacerlo en una máquina que tenga NeoBook instalado.
Juan Carlos Asinsten
(juank@horizonteweb.com)
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